“El amor es la gran cura milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestras vidas”.
Louise Hay
Cada día es más aceptado a nivel científico la conexión directa entre salud, bienestar y las
emociones. Nuestro cuerpo es el mejor interlocutor y reflejo de cómo nos sentimos. Todas las
afecciones y enfermedades crónicas tienen su origen en emociones no exploradas o sanadas a
nivel energético. Somos una unidad física y emocional absoluta. A medida que sanamos nuestras
emociones nuestra salud mejora al igual que nuestro bienestar en general.
Nosotros mismos creamos la mayoría de las enfermedades y dolencias de nuestro cuerpo con
patrones mentales, ideas y creencias. Por lo que él nos habla manifestando que algo no está bien y
nos da señales para que realicemos cambios.
¿Cómo afectan las emociones a nuestra salud?
Cada día nuestros pensamientos, ideas y como sentimos afectan directamente el funcionamiento
de nuestras células, órganos y sistemas que son responsables del bienestar de nuestro cuerpo. Por
ejemplo: El corazón es el motor y órgano responsable del transporte sanguíneo, por lo que es
impulsor de vida. Si una persona pierde la alegría de vivir, la confianza en la vida y o se siente con
falta de amor sufrirá de problemas cardíacos y de la sangre.
El respirar es nuestro primer impulso de vida y del oxígeno tomamos la energía para vivir. Si una
persona sufre de constantes problemas respiratorios es porque existe un temor a tomar la vida y
de aceptarla. Sí se sufre de obstinación o miedo al cambio los problemas de estómago y de
sistema estomacal suelen ser comunes.
La Ira y la Rabia
Los ataques constantes de ira y rabia son causas directas de muchos males físicos como tensión
alta, problemas cardíacos, males estomacales y tumores. La causa de estas emociones se ubica en
el sentir que la vida está en contra y no está de tu lado. Lo más peligroso de estas emociones es
que se liberan hormonas en nuestro cuerpo como la adrenalina. Esta hormona en altas
concentraciones genera una “autodestrucción del cuerpo”, por eso se debe tener cuidado con
estos sentimientos.
La mejor forma de combatir estas emociones son respirando y agradeciendo lo positivo que
tenemos en nuestras vidas. Podemos darle la vuelta a estas emociones reconociendo el origen y
buscando soluciones creativas a este problema. Como expresándonos de forma amorosa, viendo
películas de risa etc. Es importante saber que mientras más largos periodos de ira tengamos más
nuestros cuerpos se resentirán.
El Miedo
Igualmente el miedo es el origen de muchas afecciones de la salud. Nos inhibe de vivir a máxima
plenitud y bloqueamos energéticamente el flujo de la vida. La píldora para esto es el amor y la
aceptación. Mientras más nos amemos, más alegría podremos darnos a nosotros mismos y a los
demás.
Cuando tenemos miedo negamos el poder creador en nosotros mismos y le damos permiso para
ser causa de enfermedades como: Amigdalitis, Amnesia, Apendicitis, Dolores de cabeza,
Problemas de estómago etc. Podemos trabajar nuestros miedos aceptando su origen, pero desde
el amor reconocer nuestra capacidad creadora y divinidad e incentivando a obrar en pro de
nuestra esencia.
La magia del perdón
El origen de las enfermedades es emocional y encuentra igualmente su causa en no perdonar.
Puede ser a nosotros mismos, a otras personas, como también nos aferra a algo del pasado y nos
envuelve en sentimientos de tristeza, dolor, rabia y autocrítica. El perdonar nos libera de esa
situación y nos permite aceptarla con amor.
El hecho de aceptar la necesidad de perdonar ya genera cambios, y desde el amor podemos
perdonar a esa persona o a nosotros mismos. Una herramienta útil es: La Dieta del perdón en la
que por medio de cartas vaciamos todos nuestros sentimientos sobre la situación (sea rabia, dolor,
etc.). Agradecemos todo lo bueno que nos dejó esa situación y perdonamos desde nuestro
corazón liberándonos de esas cadenas.
¿Cómo mejorar nuestra salud física sanando nuestras emociones?
Al reconocer el origen de estas emociones y ver cómo afectan nuestra salud podemos trabajar en
incrementar el flujo de energía sanadora en nuestros cuerpos. De esta forma nos reconectamos
con la alegría de la vida, por medio de cambios en nuestros patrones de pensamientos con
afirmaciones sanadoras. A medida que nuestras emociones sanan nuestra sangre y células se
recuperan e inician el proceso de sanación.
Recupera la alegría de vivir y el amor recociendo tu poder interno, y valor. Haz lo que te gusta,
realiza ejercicios y come de forma sana. Quien se ama a si mismo se cuida con pequeños regalos y
también ten contacto con la naturaleza.
Si sufres de una enfermedad crónica es recomendable unir terapias convencionales recomendadas
por tus médicos con terapias alternativas como: Acupuntura, Reflejoterapia, Aromaterapia, Reiki,
Renacimiento y técnicas de relajación como: Respiración profunda, Hidroterapia y Sauna.
Siempre recuerda que el amor es la mejor medicina. Te deseamos un viaje amoroso en tu
sanación.
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