Oct 10, 2016 3:45 pm
Publicado en: Opinión
Cristina Carbonell:
Lo importante, por lo urgente
El
ritmo de vida que llevamos nos lleva muchas veces a dejar lo que es
verdaderamente importante por lo urgente, y así pasan los días, y
nosotros nos enfrascamos en resolver sólo en lo que surge a última hora,
o las banalidades y cotidianidades del día a día, y cuando realmente
nos enfocamos en lo trascendental es tarde. El tiempo ha pasado de
manera inclemente, y quizá eso maravilloso e importante, lo hemos dejado
en un segundo plano, perdiendo así su valía y el poder transformador
que pudo ocasionarnos en su momento.
Ante la importancia del descanso sobreponemos lo urgente del trabajo,
ante la importancia de leerle un cuento a nuestros hijos en la noche,
elegimos lo urgente que es preparar la comida del día siguiente, ante la
importancia de compartir con tus amigos y tu pareja, anteponemos lo
urgente, como producir dinero para “subsistir”. Y aunque sabemos que la
vida son momentos que no vuelven, que aquí y ahora es que estamos vivos,
seguimos postergando la felicidad del momento importante, por el
urgente.
Está en nosotros volver a focalizar lo que verdaderamente queremos y
priorizarlos en nuestro día a día para poder ejecutarlo. Pensemos por
unos minutos qué realmente nos hace felices. No obstante, Muchas veces
perdemos horas de sueño pensando en cuentas pendientes, lo que le diré a
mi jefe mañana, en si nos darán algo que queremos, sin darnos cuenta u
olvidando tal vez que lo realmente importante seria dormir, y descansar y
al despertar estar recargados de nuevas energías y seguramente más
creatividad para resolver lo que en la noche pareciera un torbellino.
Escribiendo este artículo recibí la llamada de mi esposo, quería
contarme sobre cómo le fue en la mañana y sus proyectos para la semana.
Tuve la intención de decirle: “Te llamo luego, estoy escribiendo algo
urgente para publicar”. Luego pensé que era más importante que lo
escuchara, lo atendiera con amor y seguramente el también se sentiría
mejor. Al terminar de atenderlo me sentí mucho mejor porque ese momento
fue importante para ambos, sonreímos y nos unió más como pareja y como
seres de luz.
Los invito a que evaluemos qué cosas importantes están siendo
postergadas por las urgentes en nuestras vidas. Acaso seguimos
postergando sueños, viajes, amores, la vida, encontrarnos con nosotros
mismos. Pues bien, volvamos a lo importante, a ser felices, a compartir
momentos que no volverán con la familia, a practicar el amor, a
ejercitarnos, al buen comer. Es decir, Nutrirnos de vida y nutrir a los
nuestros con lo más maravilloso; amor del bueno.
Directora Escuela Inteligencia Espiritual
Brújula Interna
@brujulainterna
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